CAP. 6

"Lanz"

Cuando llegamos el profesor nos castigo después de clase fregando el pasillo. A la hora del patio:

-Esa emo es una estúpida, osea. ¡Volví a ser la misma! Me recupere de lo de mi ex, osea. ¿Sabes? Estoy mejor sin el... Puf, dice que soy demasiado presumida, puf.- Sandra y yo intercambiamos una mirada.

Mientras hablábamos note que alguien nos estaba observando. Mientras hablaba las dos me miraron con los ojos como platos.

-¿Que pasa?- No respondieron.Me gire y había una vieja detrás mio de aspecto raro, tenia el pelo blanco que se sacudía con el viento, una cicatriz que le cubría toda la frente, los ojos marrones arrugados, un poncho largo que casi parecía un vestido y unas pantuflas marrones viejas y rotas.

-¿¿Que tal pequeñas??- La vieja tenia la voz suave y espesa pero tartamudeaba un poco, seguro que de joven debía enloquecer a los hombres con su dulce voz.- Sera mejor que disfrutéis de vuestros últimos 5 segundos de vida- La anciana se dirigió hacia el centro del patio y se puso a hacer un cántico hindú, o al menos, eso parecía. Nadie entendía nada, al cabo de un rato empezó con un montón de viento. El pánico reinaba. Pronto comenzo una tormenta. Sandra y Vanessa se fueron corriendo al baño encerrarse, yo en mi anterior insti era famosa por mi valentía. Y de la nada apareció un chico pálido de pelo negro y los ojos del mismo color. Yo me levante de un salto y visualice la escena, todos se habían ido a refugiarse de la tormenta: Todos menos Lanz (Un chico de un año mas que yo), yo y el chico pálido.

-¡Temblad todos, terrestres!- Aullo el chico pálido- Me llamo Cassar y esta es mi venganza- Me miro muy atentamente- ¿Te crees valiente? Eso me gusta- Hiso una risita aguda.

-No me das miedo Cassar- Apreté los puños indignada.- No me das miedo- Repetí apretando los labios.

-No te arriesgues Carly es demasiado...- No me enfade por lo machista que estaba resultando, sabia por que lo hacia, estaba colado por mi desde que llegue (no hace mucho tiempo haci que no puedo presumir)- Peligroso.

-¡Dioses del olimpo! ¡Esclavos de Satanás! Por el poder que me habéis dado...-El chico pálido empezó a hablar cada vez mas bajo y volvió a soltar una risita aguda que me empezó a poner nerviosa.

De repente una bola de fuego empezó a descender asía mi, me consideraba muerta. Pero de repente Lanz se lanzo para recibir la bola por mi, no tube tiempo de reaccionar. Cuando abrí los ojos Lanz ya estaba en el suelo.